PMF principiantes: Cambios parciales de aguaTraducción española por Vicente Piorno |
La solución a la contaminación es la dilución; los cambios de agua sustituyen una parte del agua "sucia" por una parte igual de agua limpia, diluyendo así las concentraciones de las sustancias indeseables en el acuario. El nitrato es el contaminante que predominantemente se acumula en tanques ya establecidos. Los cambios de agua periódicos son la forma más barata, segura y efectiva de mantener la concentración de nitrato a niveles razonables. Sin embargo, durante la fase de "ciclado" del acuario puede ser necesario diluir y retirar amonio y nitrito. Igualmente, si se han añadido medicamentos al agua del acuario, puede ser precisa su eliminación una vez que han cumplido su finalidad.
La efectividad de los cambios de agua está determinada por dos factores: su frecuencia y el porcentaje de agua que es sustituida. Cuanto mayor sea la frecuencia de los cambios, o cuanto mayor sea la cantidad de agua sustituida, mayor será la efectividad conseguida.
Frente a los beneficios de los cambios de agua, debe considerarse el estrés causado en el acuario por un cambio repentino en la química del agua. Si el agua del acuario es de pH, GH y KH similares al agua del grifo, cambiar el 50% (o más) del agua de una sola vez no afectará a los peces. Sin embargo, si el pH del acuario es 6,3 (por ejemplo), pero el agua añadida tiene un pH de 7,5, remplazar el 50% del agua de una vez afectará sensiblemente al pH del agua del acuario (posiblemente más de un 50%, dependiendo de la capacidad tampón del agua), lo que estresará a los peces, tal vez hasta matarlos.
Debido a que los cambios de agua son la primera línea de defensa en la lucha contra problemas tales como enfermedades, sería deseable estar en condiciones de efectuar cambios parciales de agua en gran cantidad y con frecuencia. En consecuencia, es preferible que el agua del acuario sea químicamente igual a la disponible para los cambios. De esta forma siempre se podrán realizar cambios de una gran parte del agua en poco tiempo. Hay que considerar que ésta es la situación inicial del acuario: cuando éste es instalado por primera vez, el agua es la misma que la del grifo. Sin embargo, con el tiempo, se producen variaciones en el acuario, debido a la acidificación causada por el ciclo del nitrógeno, la incorporación de aditivos químicos como "Ph-up" o Ph-down", el uso de grava no inerte (p. e. coral o conchas trituradas), etc.
A mayor frecuencia de cambio, menor es la cantidad que necesita ser sustituida. Sin embargo, cuanto más se espacien los cambios, mayor será el riesgo de causar estrés, debido a que se cambiará una mayor cantidad de agua. Remplazar aproximadamente un 25% del agua del acuario cada dos semanas es un mínimo razonable del que partir, aunque puede ser insuficiente. La frecuencia adecuada depende de factores como el número de peces en el acuario. No obstante, los cambios de agua deben hacerse con una frecuencia tal que:
Los cambios de agua eliminan los nitratos después de que se hayan producido. Las sustancias nitrogenadas en forma de alimento no ingerido, detritos, etc., pueden ser retiradas antes de que se descompongan en nitrato. Esto se consigue limpiando regularmente el filtro biológico y mecánico, y aspirando la grava con un limpiador de grava. Esto debe hacerse cada vez que cambia el agua, es decir, cada dos semanas.
Nota: Si el calentador queda parcialmente expuesto al aire al bajar el nivel del agua durante el cambio, aseguraos de que esté desconectado mientras se realiza éste. El calentador puede romperse si el nivel del agua deja al aire la resistencia calefactora.
Aseguraos también de eliminar el cloro o la cloramina del agua nueva antes de añadirla al acuario (Ver la sección de TRATAMIENTO DEL AGUA).